lunes, 21 de diciembre de 2009
Exposición sobre el uso no sexista del lenguaje
La Asociación de Mujeres de Orihuela Clara Campoamor inauguró el pasado viernes la exposición sobre el uso no sexista del lenguaje. Dicha exposición, elaborada por el Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad de Alicante, consta de 30 carteles de Diana Raznovich, además de diversos materiales de gran utilidad para el trabajo con el alumnado. Es una exposición amena, con viñetas en clave de humor que no deja indiferente a las personas que la visitan.
Mari Carmen Cabrera Roch, socia de la asociación, fue la encargada de transmitir lo que supone un uso correcto del lenguaje en el campo de la Igualdad. Según sus palabras, la identidad personal se construye a través del lenguaje desde la infancia; y, si no estamos presentes en ese lenguaje, no formaremos parte de esa socialización. El control del lenguaje controla el sistema y éste controla el orden simbólico en la religión, la cultura, la economía o la política.
Y no sólo educa el lenguaje patriarcal, tradicionalmente considerado incluyente, inocente y sin malicia, sino que el orden en que lo usamos también educa en la subordinación de las mujeres. El padre siempre va delante de la madre, el abuelo delante de la abuela. Por lo general, siempre el “el”, va por delante del “la”.
Hizo una referencia a las profesiones: en el colegio hemos aprendido que en las profesiones, las voces femeninas derivan del masculino. Pero fijaos en la palabra modisto…, deriva de modista. Cuando los hombres se incorporan a las profesiones tradicionalmente femeninas, no aceptan su inclusión en la definición primitiva. Abordó también a los medios de comunicación que cuando nos nombran, decía, aparecen siempre sutilezas: quién conoce el 2º apellido de la ministra Salgado, Aído; sin embargo: José Luís Rodríguez Zapatero, Alberto Ruíz Gallardón, tres senegaleses y una embarazada…
Tampoco faltó alusión a la clase política en los siguientes términos: nuestros políticos y nuestras políticas también son un ejemplo valioso en nuestra contra. Cuando acudimos a sus mítines o conferencias, oímos una vez lo de ciudadanos y ciudadanas o compañeros y compañeras, y pare vd. de contar.
El código lingüístico, irá cambiando en la medida que mujeres y hombres de buena fe nos empeñemos, llamemos la atención, reivindiquemos, y accedamos a puestos de responsabilidad y decisión, y, por supuesto, seamos mayoría en la Real Academia Española. Cambiar el lenguaje no es fácil, como no lo es cambiarse de piso o de pareja. Es un cambio incómodo y da pereza.
Pero hablar de tú a tú es la base de la nueva sociedad. Igualdad, simetría y democracia son componentes básicos para esa sociedad que no debe denigrar, minusvalorar y el tan socorrido pero acertado término, invisibilizar.
Terminó su intervención haciendo alusión al contenido de dos carteles:
1- ¿Qué nombre tiene lo que no tiene nombre?
2- Si el lenguaje no me nombra, no existo, pero mientras exista voy a luchar porque el lenguaje me nombre.
Etiquetas:
exposición,
Linguaxe non sexista
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario