jueves, 28 de mayo de 2009

Mujeres saharauis desminando el Sáhara Occidental


Reportaje de Valeria Saccone, fotos de Pablo Balbontín/Yo Dona

En medio del Sáhara, tres mujeres y tres hombres caminan entre la arena envueltos en pesados chalecos azules. Las chicas llevan sus cabezas cubiertas por un turbante y su cara protegida por una máscara de plástico transparente. Alrededor de su cintura, unos artilugios pitan cada vez que se topan con algún objeto metálico. Sus piernas se mueven dentro de un endeble rectángulo amarillo, que es parte de su equipamiento. Todo acontece en la máxima lentitud. Exploran el territorio con movimientos prudentes que recuerdan los discretos pasos de un puma.

Las chicas se llaman Toufa, Chaia y Mariam, y son las primeras y únicas mujeres saharauis que trabajan en el programa de desminado del Sáhara Occidental. Desde hace un año, arriesgan su vida para desactivar minas antipersona, bombas de racimo, misiles y todo tipo de artefacto explosivo enterrado en el desierto. «Antes de comenzar este trabajo, no tenía ni idea de que hubiese tantas minas en nuestra tierra», reconoce Mariam Zaid Ahmar, 23 años y una mirada tan firme y profunda, que parece desmentir el hecho de que es la más joven del equipo. «Nunca en mi vida había visto una mina de cerca, a lo sumo en la televisión», asegura Toufa Brahim Balel, enfundada en una melfa rosa, el traje tradicional del Sáhara.

Hasta 10 millones de minas y bombas de racimo se ocultan a lo largo de los 2.700 kilómetros que mide el muro de la vergüenza. Así se refieren los saharauis a la enorme fortificación que separa el Sáhara ocupado por Marruecos, desde 1975, de los territorios reconquistados por el Frente Polisario durante 16 años de una guerra sangrienta, que acabó en 1991 y dejó centenares de muertos entre la población civil. Es una larga herida de alambre de espino y arena que rompe en dos un pueblo y su país. El reino alauí lo construyó en los años 80 para repeler los ataques de los guerrilleros saharauis, y llegó a gastarse en su mantenimiento la cifra astronómica de tres millones de dólares diarios. Vigilado permanentemente por 165.000 soldados armados hasta los dientes, el muro del Sáhara está considerado como el mayor campo de minas del mundo. Desde 2006, la ONG británica Landmine Action (LMA) lucha para recuperar este territorio martirizado por las bombas y muy rico en fosfatos, una materia prima muy valiosa para la fabricación de fertilizantes y la verdadera razón de este conflicto olvidado.

En el Sáhara LMA ha instalado su cuartel general en Tifariti, una pequeña aldea del desierto a 600 kilómetros de Tindouf (Argelia), donde 200.000 refugiados saharauis malviven desde hace 33 años en campamentos precarios, y en condiciones humanas y sanitarias desesperadas. Tifariti es un emblema en la reciente historia de los saharauis. Aquí recalaron los primeros refugiados tras la ocupación de Marruecos, después de la retirada de España. Sobre estos campamentos improvisados cayeron las bombas marroquíes de napalm y fósforo blanco, en 1976. Desde entonces, este poblado está habitado sólo por nómadas y un puñado de militares polisarios que defienden los territorios arañados a los marroquíes a costa de muchas pérdidas humanas.

Una escuela sin alumnos, un hospital sin pacientes y una decena de casas en ruinas, construidas en la época de la colonización española, son los únicos edificios de este asentamiento. Aquí, YO DONA encontró a las mujeres de las minas. «Mis amigas se sorprendieron cuando les conté que iba a trabajar en este proyecto», recuerda Toufa, de 28 años. «Alguna me dijo que podría ser peligroso pero, al final, tanto ellas como mi familia entendieron mi elección», añade en hassania, el dialecto árabe que hablan los saharauis. La entrevista se desarrolla en el comedor de la sede de LMA, un cuarto sencillo y oscuro en el que sólo hay una mesa, un televisor, una nevera y un hervidor de agua para el café. Toufa y Mariam se enteraron del programa de LMA por un anuncio en la radio saharaui. «Nunca había estado en Tifariti, pero lo tuve claro desde el minuto uno», dice la primera. «Es un proyecto humanitario muy bonito. Nuestra labor contribuye a disminuir el número de víctimas de las minas», añade la segunda. «Para ellas es un gran desafío y, al mismo tiempo, una muestra de la fuerza de la mujer saharaui. Estamos muy orgullosos de ellas», afirma Ahmed Sidi Ali, director de LMA en el Sáhara Occidental. Tifariti representa la tierra prometida, el primer sitio al que acudir, si se llegase a celebrar el ansiado referéndum sobre la autodeterminación que la ONU viene prometiendo (y aplazando) desde hace ya tres décadas. «Por eso empezamos a limpiar esta zona. La seguridad es primordial para repoblar esta ciudad», dice Ahmed.

Hoy, 30 personas trabajan de forma estable en el Programa de Desminado de LMA. Otros tres equipos de seis realizan el trabajo de campo necesario para localizar y neutralizar las minas en la zona saharaui del muro. El resto de empleados se encarga de tareas administrativas y organizativas: hay desde un cocinero hasta un experto en tecnología y GPS, Aslan, un checheno que ha cambiado las montañas del Cáucaso por las dunas del desierto. También colabora un médico alemán. Ralf enseña a los miembros sanitarios del equipo a prestar auxilio en caso de accidente, ya que están constantemente en contacto con materiales explosivos. «Nuestro personal médico debe estar capacitado para estabilizar al paciente hasta que pueda ser trasladado al hospital más cercano», explica este hombre, que ha dejado durante dos meses su sueldo de médico en Suiza para colaborar con la ONG. En total, seis mujeres operan en la sede de LMA: tres en el desminado y, otras tres, en la administración. Su presencia no es casual. Según Ahmed, responde al deseo del Gobierno saharaui en el exilio de fomentar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, todo un hito para un pueblo musulmán. LMA se hizo eco de este planteamiento y, desde la radio saharaui, lanzó una convocatoria sólo para mujeres. Se presentaron 35 chicas, entres ellas, Toufa y Mariam. En cambio, Chaia Sidahmed Mohamed Lamin, la tercera operadora, se enteró del proyecto por un amigo. Esta mujerde 29 años, trabajaba como enfermera cuando se presentó a las pruebas de selección. Está divorciada y tiene una hija de nueve años que estudia en Argelia, como muchos niños saharauis que ya completaron la educación primaria en los campamentos de Tindouf. Esto no supuso ningún impedimento para que decidiera cambiar su vida y ocuparse del desminado de una de las zonas más peligrosas del planeta. «Tiene mucho valor, no teme nada, ni las explosiones», asegura Mohamed, el traductor y compañero de aventuras. «Sabemos exactamente la hora de cada explosión, nos la comunican vía radio», afirma Chaia con una gran sonrisa. «Conocemos a la perfección todas las medidas de seguridad. No hay que tener miedo», agrega Mariam.

Estas mujeres han dejado su mundo para enrolarse en un proyecto que conlleva muchos riesgos. Les mueve un fuerte compromiso patriótico. «Queremos ayudar nuestro país y salvar vidas», dice cada una su manera. En varios momentos de la entrevista, su mirada se pierde en la pantalla de la tele. Una novela en árabe capta toda su atención. Mientras siguen el capítulo con el rabillo del ojo, hablan de las minas como un tendero hablaría de pepinos. Para ellas, forman parte de la rutina. Todo en la sede de LMA recuerda la tremenda capacidad del ser humano para construir máquinas de muerte. Un mostrador recoge varios ejemplares de minas, bombas, granadas y cohetes. De las paredes cuelgan varios mapas de zonas minadas. Aslan y Ralf muestran una documentación sobre los accidentes registrados en la zona desde que arrancó el proyecto de desminado. El más grave ocurrió en febrero de 2007. Salek Mahmoud, un niño de 14 años, murió a consecuencia de la explosión de una bomba de racimo. Su hermano Said resultó gravemente herido. Hace un año, otro joven de 17 años fue alcanzado por la explosión de una bomba, aunque no falleció. «Al otro lado del muro también hay muchos accidentes con las minas, pero nadie los contabiliza», resalta Ahmed, el director del proyecto. En abril de 2008, dos nómadas resultaron heridos mientras intentaban recuperar su camello, que se había perdido en una zona contigua al muro, donde hay más minas. Por suerte, sólo murió el camello. Finalmente, el pasado 13 de octubre dos jóvenes de 22 años reportaron graves heridas en las manos y en la cara, al recoger una mina del suelo. Tras ver las fotos de las víctimas, el nivel de admiración crece. Sin duda, hay que tener valor para caminar sobre un terreno minado tan sólo con la protección de un chaleco y una máscara. El trabajo en el Sáhara es complejo y se articula en varias fases: reconocimiento visual de la zona; localización e identificación de los artefactos; señalización de las zonas peligrosas con marcas convencionales rojas y blancas; y finalmente, explosión de las minas y bombas todavía activas. Es una tarea que requiere mucha paciencia, porque hay que rastrear el territorio palmo a palmo con detectores de metales muy sensibles.

El problema es que los años de guerra y de alto el fuego militarizado han dejado el desierto plagado de una cantidad inimaginable de chatarra. El trabajo se ve dificultado por los acuerdos internacionales entre Marruecos, el Polisario y la ONU, que prohíben a los equipos acercarse a más de cinco kilómetros del muro, a la que se considera zona franca. Los miembros de LMA trabajan de lunes a domingo durante ocho semanas. Después, tienen dos semanas libres y pueden viajar a los campamentos para visitar a sus familias. La magnitud del muro, unida a la escasez de recursos de esta ONG, convierte la limpieza del Sáhara en una labor titánica. Hay que estar realmente motivado para no desanimarse ante una tarea, que puede durar décadas. «Es un orgullo estar aquí. Siempre soñé con ser militar y trabajar entre hombres, porque ellos van a la guerra», atestigua Chaia. No hay que olvidar que los saharauis, pese al alto el fuego de los últimos 17 años, conservan una mentalidad bélica y ven a Marruecos como su enemigo. Pero Chaia no desea que haya guerra. «Espero que el pueblo saharaui logre la independencia lo antes posible. Yo soy optimista», declara.

El pasado 3 de diciembre, 94 países, entre ellos España, firmaron en Oslo el tratado internacional que prohíbe las bombas de racimo. Son muy peligrosas, y hasta más mortíferas que las minas, porque contienen en su interior minibombas que quedan diseminadas por el territorio y explotan cuando alguien las pisa. Marruecos, que empleó estas armas en la guerra contra el Frente Polisario, no ha firmado el acuerdo de Oslo, al igual que EE. UU., Rusia, no ha firmado el Acuerdo de oslo, al igual que China e Israel. Tampoco ha suscrito la Convención de Ottawa de 1997, que prohíbe el uso de minas antipersonas. Se calcula que causan hasta 20.000 víctimas al año en todo el mundo y que, desde 1965, cerca de 110.000 personas murieron o quedaron mutiladas por la explosión de bombas de racimo. Más de la cuarta parte de ellas son niños, que las confunden con juguetes.

Ambos artefactos tienen un efecto indiscriminado sobre la población civil; obstruyen el desarrollo económico, en cuanto impiden toda actividad agraria; y ralentizan la reconstrucción de infraestructuras. Como ha quedado patente en el Sáhara Occidental, retrasan y dificultan el regreso de refugiados, y tienen un impacto negativo en la pacificación y la asistencia humanitaria.
Toufa, Chaia y Mariam preparan el té, como todas las tardes. Es el té del desierto y se toma tres veces en vasos diminutos. «El primero es amargo como la vida, el segundo es dulce como el amor y el tercero es suave como la muerte.» Como las minas, también esta ceremonia requiere tiempo y paciencia. Es una liturgia que se repite a todas horas en muchos rincones del desierto, desde las jaimas de los nómadas hasta los cuarteles militares.

La charla alrededor del té se torna cómplice. Toufa reconoce que echa de menos a su familia, «sobre todo a mi abuela, me crié con ella». Pero todas coinciden en que han encontrado una segunda familia. No les une sólo el trabajo y la lejanía, también el estilo de vida. En LMA no hay cuartos individuales y las chicas duermen juntas en una habitación comunitaria, sobre las tradicionales mantas del desierto. Aunque están encantadas con su trabajo, admiten que no está exento de dificultades. Lo peor, sin duda, es cuando pega el sol. «Con la máscara y el equipo protector, se pasa mucho calor», señala Toufa. También hay tormentas de arena y los extenuantes viajes por las rutas del Sáhara. ¿Dejó algún novio en los campamentos? Toufa baja la mirada y susurra con una sonrisa: «Son cosas íntimas». Nayat Mohamed Salem Sanusi, la secretaria del programa, 24 años y una belleza penetrante, se echa a reír a carcajadas: «Yo no tengo novio, pero si algún día hay boda aquí en Tifariti, te invitamos». Entra Safia Sidahmed, la jefa de finanzas. «Es otra víctima de la epidemia de soltería», bromea Mohamed. Safia es la que paga los sueldos, 300 euros al mes para jugar con fuego, nunca mejor dicho. Fue la primera mujer en LMA. «Al principio pensé en volver a los campamentos», dice esta chica de 28 años, «pero pronto cambié de opinión. Me arroparon y no dejaron que echara de menos a mi familia», agrega. Y Nayat nos despide solemne: «Espero que los lectores no olviden que aquí hay un país que lucha por la libertad».

miércoles, 27 de mayo de 2009

Publicidad sexista


José Antonio Burriel

El sexismo sigue presente en la publicidad; las discotecas y pubs se llevan casi casi “la palma”.

En Valencia, todavía se recuerda, una discoteca ofrecía una operación de aumento de pecho. En Almería un pub publicitaba bebidas alcohólicas a bajo coste mediante un anuncio de dos menores de cinco años en el que una niña enseñaba el interior de su braguita a un niño –con esto voy a dominar tu vida, rezaba “el bocadillo”. En Málaga un pub anunciaba que las jóvenes que acudieran al local vestidas de colegialas tendrían una copa gratis. Una discoteca de Granada organizaba “subastas” de chicas solteras en horario infantil. Y siguen los anuncios de coches y otros en los que la imagen para el tiron publicitario es una mujer joven y de “buen ver".

¿Qué esta pasando? Doa cosas. En primer lugar, que la visión machista, la mujer y su sexo son “objeto” para el hombre-. Y, en segundo lugar, que las campaña en pro de la igualdad, los esfuerzos a favor de una publicidad no sexista han fracasado, al menos en buena medida.


¿Que esta pasando? Que todo lo previsto en la educación para la igualdad de los sexos, para una visión en donde el sexismo no tenga cabida, brilla por su ausencia o casi. Y ya que pueden poner en marcha denuncias o intervenciones administrativas, que todo seguirá igual, más o menos, mientras no se invierta en educación y desde la más tierna infancia. Y no estaría de más que cuando ocurrirán las publicidades anteriormente descritas, la sanción fuera “de órdago a la grande”.


Y no se trata solamente de una cuestan que afecta a la igualad de genero, sino que tal cuestión afecta a la violencia machista sobre la mujer. Porque presentar a la mujer “como objeto para el placer del hombre” es inducir a éste a ejercer la violencia necesaria para “disfrutar” de se placer”. Es, en definitiva, presentar a la mujer como ser subordinado al hombre, dominable bien por las buenas, bien por las malas.


Insito. O educamos a las nuevas generaciones, o estamos perdiendo el tiempo. Y esa educación debe comenzar por la publicidad y en los medios de comunicación. Si en la escuela se enseña la igualad y en la calle la publicidad muestra otra realidad, estamos perdiendo el tiempo.

Fuente

martes, 26 de mayo de 2009

Maio reivindicativo: Marcha Mundial das Mulleres


O próximo domingo 31 de Maio a partir das 11 da mañá, a Marcha Mundial das Mulleres concluirá coa primeira fase da campaña en defensa do dereito ao aborto que leva, ao longo das últimas semanas no noso país, abrindo espazos de debate e reflexión mediante palestras e performance. Un debate ao redor da necesidade de afianzar o dereito ao aborto, que está recollendo apoios de organizacións e colectivos sociais, ademais de sinaturas de todas aquelas persoas que ven, coma nós, a necesidade de asegurar un dereito fundamental das mulleres, o dereito a decidir. Nós continuaremos con esta labor así como co seguimento das iniciativas que están a xurdir a prol destes dereitos.

O acto do domingo 31 consistirá na construción, na Praza da Quintana de Compostela, dun MAIO REIVINDICATIVO e unha alfombra floral, na que participarán as feministas da Marcha Mundial das Mulleres, xunto a todas as persoas e colectivos que así o desexaren. Elixiuse esta forma de manifestar as nosas reivindicacións, coñecedoras da tradición arraigada na nosa cultura, de celebrar a efervescencia que supón a primavera, con vínculos fortemente arraigados á fecundidade dos seres vivos. A festa dos Maios ou as alfombras florais, son algunhas destas expresións coas que o noso pobo celebra esa fecundidade.

Desde as once da mañá do Domingo 31 recibiremos a todas as persoas e colectivos aos que convidamos a participar aportando flores de cor vermello, lila, rosa e branco, ou felgos e fiúnchos cos que elaborar a alfombra e o maio, e a facer o traballo de clasificación das flores e plantas, mentres, as compañeiras encargadas montarán a estrutura do maio e pintarán a base da alfombra.

Ao tempo que se realiza este traballo, soará música ambiental, que se parará, para escoitar a todas aquelas persoas que queiran, ben con coplas, ben con cancións ou poesías, expresar as súas reivindicacións sobre este tema. No nome da Marcha lerase un comunicado ao remate do acto.

Nesta semana realizaranse as últimas palestras da campaña:


26 de Maio - Pontevedra na Galería Sargadelos (Rúa Oliva, 24) ás 20h.

27 de Maio - Compostela na Libraria Couceiro (Praza de Cervantes, 6) ás 19:30 coa intervención de Lola Ferreiro.

28 de Maio - Vigo na Federación Veciñal Eduardo Chao (Praza Princesa, 7) ás 20:30h coa intervención de Lola Ferreiro.

29 de Maio - Vigo no Centro Social A Revolta (Rúa Real, 32) ás20:30h.

Podedes ver calendario actualizado de palestras visitando a nosa páxina web.

1.036 SINATURAS EN APOIO Á CAMPAÑA EN DEFENSA DO DEREITO AO ABORTO!! MUITAS GRAZAS A TODAS!!

A Esmorga - Altermundo - Asociación Galega para a Saúde Sexual - Asemblea de Mulleres de Pontevedra - Assembleia de Mulheres de Vigo - Assembleia de Mulheres do Condado (AMC) - Asociación Agra Humanista - Asociación Cultural Lefre de Caldereta - Asociación de Mulleres do Val Miñor Area Loura - Asociación Liberanza - Asociación Mulleres Andanza - Asociación Nós Mesmas - Batea Sonora - Bloque Nacionalista Galego - Colectivo Violeta - Coletivo TransGaliza - Colexio Educadoras/es Sociais de Galicia - Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia - Comités - CS Atreu! - Galentendo - Galiza Nova - Grupo Lúa Crescente - Grupo T - Isca! - Maribolheras Precarias - Mocidade Socialista Galega - Movento Galego ao Socialismo - Mulheres Nacionalistas Galegas - Momepisesofreghao - Observatorio da Mariña pola Igualdade - STEG

Listado de apoios individuais xa na nosa páxina web!


Ainda podes ASINAR en apoio da campaña como colectivo ou individualmente en www.feminismo.info

Para mais información visita nosa páxina web.

Marcha Mundial das Mulleres na Galiza - marchagaliza@gmail.com

lunes, 25 de mayo de 2009

"El posmachismo ya está aquí"

Miércoles, 30 de enero del 2009 / Nacional. El Mundo. Álvaro Colomer.


Los hombres de hoy en día no son tan distintos a los de antaño. Quizá parezca que defienden la igualdad de géneros, pero en lo más profundo de sus mentes continúan elaborando estrategias que les permitan perpetuar la dominación sobre las mujeres.

Así pues, consciente de que los tiempos modernos requieren técnicas igualmente modernas, el género masculino, acaso de un modo inconsciente, ha urdido nuevas tramas para defender su posición de poder, la mayoría de los cuales se basan en los supuestos problemas que el acceso de la mujer a todas las categorías sociales ha traído al seno familiar. El médico forense Miguel Lorente Acosta analiza en 'Los nuevos hombres nuevos. Los miedos de siempre en tiempos de igualdad' (Destino) -un libro escrito antes de que fuera nombrado Delegado del Gobierno para la Violencia de Género- las renovadas estrategias de opresión masculina en la, así llamada, 'era posmachista'.

* ¿Podría explicarnos qué es el posmachismo?

El posmachismo es la estrategia o actitud adoptada por los hombres actuales para perpetuar una trayectoria histórica común a todos ellos: cambiar para seguir igual. Los hombres se han adaptado a la parte más superficial del discurso feminista, pero a su vez lo han reelaborado para mantener intacta su posición social. Ellos han cambiado, pero todo continúa igual. El posmachista adopta una imagen sintómica con la igualdad, marcando incluso distancias respecto al modelo de convivencia patriarcal, pero denuncia hechos puntuales que les permiten lanzar una crítica que asegure su posición de dominancia. En otras palabras: el posmachismo no parte de una teoría alternativa para la nueva situación de igualdad, sino que simplemente cuestiona todo lo que ataca la posición tradicional del hombre. Y el desgaste que esta estrategia genera es suficiente como para perpetuar la situación de control sobre las mujeres. El hombre de hoy usa los elementos de lo posmoderno, como pueda ser la fragmentación del discurso, para mantenerse en el poder. Ejemplos: critica que algunas mujeres ponen denuncias falsas contra sus parejas, critica que las madres estén generando en algunos casos un Síndrome de Alienación Parental en los hijos, critica que haya que luchar excesivamente para conseguir la custodia compartida, critica que las mujeres ya han alcanzado la igualdad y que ahora sólo quieren obtener beneficios extras... Por tanto, el posmachismo no critica el discurso de la igualdad en sí, sino que cuestiona un montón de asuntos puntuales para deteriorar poco a poco ese mismo discurso.


* Su libro es una denuncia respecto a la estrategia de muchos hombres que fingen adaptarse a los tiempos modernos para asegurar el continuismo histórico. ¿Es usted pesimista respecto al avance de los hombres en la comprensión de los beneficios de la igualdad?

Yo soy optimista por naturaleza y el libro trata de explicar esta situación desde una posición esperanzadora. Sin embargo, cuando me di cuenta de que muchos padres usaban el Síndrome de Alienación Parental como argumento base de sus acusaciones y cuando también reparé en que se gritaba a los cuatro vientos que las mujeres ponían denuncias falsas, comprendí que ahí había algo más, que esos argumentos puntuales estaban dentro de una estrategia mayor. De alguna forma, mi libro trata de explicar que hay que detectar el problema del posmachismo antes de que sea tarde y se convierta en una posición sólida.


* Además, usted denuncia la paradoja del hombre que trata de adaptarse a los tiempos modernos defendiendo la nueva situación de la mujer y que, sin embargo, la culpa de los problemas que la igualdad de género conlleva. Pero, ¿no cree que muchos hombres viven esta contradicción entre el modo en que querrían pensar y el modo en que realmente piensan como un problema interno que incluso les puede doler?

Este punto es muy importante, porque le ocurre a muchos hombres. Pero no se puede olvidar que toda contradicción siempre hace que triunfe la parte más tradicional del pensamiento. En pocas palabras: ante un dilema, siempre gana la postura más continuista, la menos arriesgada. Por eso podemos afirmar que el posmachismo no es una ideología, sino una contracción que vive en el corazón de todos los hombres y que le obliga a lanzar una mirada fragmentaria sobre la realidad. Y debemos decirles que no deben mirar las cosas de un modo fragmentario, porque la vida siempre es un todo. Los hombres deben plantearse dos preguntas básicas: una, ¿por qué me da miedo la igualdad?, y dos, ¿por qué no hago una crítica a la desigualdad que ha habido desde la noche de los tiempos? El triunfo está en responder honestamente a ambas preguntas.


* En su libro usted habla de las nuevas 'estrategias de ataque' del hombre contemporáneo. ¿Podría resumirnos las principales?

La principal estrategia está en usar argumentos científicos para defender los errores de la sociedad igualitaria. El Síndrome de Alienación Parental es un claro ejemplo, porque se trata de algo real, objetivo, científico. No es algo etéreo, sino clínico. Así que los hombres lo usan para atacar a las mujeres. Pero también está la estrategia de la 'neutralidad', según la cual ellos dicen que no reclaman ciertas cosas por el hecho de ser hombres, sino por el hecho de ser padres, cuando en verdad la mayoría de estas críticas esconden un elemento machista evidente. La última estrategia es la del 'bien común', según la cual ellos no reclaman cosas para ellos mismos, sino para beneficio de la sociedad o los hijos.


* El Observatorio de la Violencia ha manifestado en varias ocasiones que los adolescentes españoles son muy machistas, tanto ellas como ellos. ¿No está calando el mensaje de la igualdad?

Los niños de hoy en día son magníficos en asuntos de ecología, reciclaje, etcétera. Pero el tema de la cultura patriarcal no ha cambiado demasiado. Por eso el machismo es tan fuerte. Se creía que la sociedad superaría la mentalidad falocéntrica con el paso del tiempo, pero se ha comprobado que no es cierto. El machismo se perpetúa con una facilidad brutal. En nuestra cultura el universo de lo doméstico continúa regido por patrones tradicionales. La mujer ha salido a la calle y ha triunfado en el trabajo, pero en el hogar continúa asumiendo un rol tradicional, mientras que el hombre sigue mostrándose en casa como un ser distante, frío y autoritario. Y los hijos repiten el patrón porque ven que la actitud del padre provoca más beneficios que la de la madre. Por ejemplo: una importante revista científica publicó un estudio donde se demostraba sin ningún género de dudas que los hombres que asumían comportamientos machistas tenían más éxito social y laboral que los que se adaptaban a los nuevos tiempos. Los chavales perciben eso y, claro, quieren tener ese tipo de éxito. Un tipo de éxito que, por cierto, implica tener una mujer a tu lado que te ayude en todo y que te acompañe a los actos sociales, pero que no intervenga demasiado en la vida laboral. Tenemos mucho trabajo en este terreno.


* El posmachismo nació al amparo de la posmodernidad, pero, si ésta buscaba criticar el pasado, aquel pretende hacer lo propio con el futuro, es decir, que trata de alertar sobre los supuestos problemas que conllevará la emancipación absoluta de la mujer. ¿Cómo cree que el español medio ve el futuro?

Hoy todo el mundo acepta que la igualdad es positivamente irremediable. La diferencia está en que unos creen que todavía hay mucho trabajo que hacer y otros que el tren ya está encarrilado y que sólo hay que esperar un poco para que todo sea absolutamente igualitario. Pero en ambos casos domina la idea de que la igualdad total llegará.


* A lo largo de la historia pueden detectarse momentos en los que ha habido un avance en la lucha por la igualdad, pero a última hora siempre se ha producido un retroceso. Da la sensación de que todo es un proceso cíclico y de que mañana podríamos volver a la época del machismo más duro. ¿Qué hace pensar que el intento contemporáneo por conseguir la igualdad puede ser definitivo?

El proceso cíclico del que hablas se da porque los hombres dominan la historia. Por eso se perpetúa un modelo falocéntrico, porque la referencia cultural siempre es machista. Históricamente se detectan épocas en las que las mujeres eran más libres y básicamente se debía a que el hombre las tenía tan atadas que podía permitirse el lujo de aflojar un poco el nudo. Pero, cuando la cosa se desmadraba demasiado, volvían a apretarlo. Eso ha pasado cíclicamente durante toda la Historia de la Humanidad. Pero la época que estamos viviendo parece distinta por un único motivo: la crítica a la identidad. Antes los hombres hacían concesiones a las mujeres, pero ahora se está haciendo una crítica profunda al modelo de referencia sobre el que queremos construir la historia futura. Esa es la diferencia. Y eso es también lo que hace que pensemos que esta vez la cosa va en serio.

http://www.observatorioviolencia.org/opiniones.php?id=100

Los premios Género y Justicia al Descubierto dan mala nota a España



Un jurado internacional conformado por Juan Méndez (Argentina), Presidente del Centro para la Justicia Transicional y ex miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; Rosa Montero (España), periodista, escritora y psicóloga, y Kavita N. Ramdas (India), Presidenta y Directora Ejecutiva del Fondo Global para las Mujeres, analizaron los casos postulados a los premios Género y Justicia al Descubierto de Women’s Link Worldwide para identificar las mejores y peores decisiones hechas dentro de un proceso judicial, relacionadas con la equidad de género en España, Latinoamérica y el Caribe.

Desde Nueva York, Juan Méndez, presentó los pronunciamientos ganadores del Garrote de oro, plata y bronce y del Mallete de oro, plata y bronce.

En total se nominaron 33 decisiones hechas en cortes de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Guatemala, México, Paraguay, Perú, Puerto Rico y una hecha por el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Los ganadores de los premios Garrote son aquellas decisiones que tuvieron el peor efecto sobre la equidad de género.

El Garrote de Bronce fue otorgado a una decisión de la Corte de Primera Instancia de Murcia, España, en la que se le niega la custodia parental a una mujer porque es lesbiana.

El Garrote de Plata fue otorgado a una decisión de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala, en la que se dice que las trabajadoras domésticas no deben recibir las mismas protecciones laborales que el resto de las personas trabajadoras.

El Garrote de Oro fue dado a una decisión de la Corte Constitucional de Chile, que prohibió la distribución de anticoncepción de emergencia en hospitales públicos.

Las decisiones ganadoras de los premios Mallete son aquellas que más promovieron la equidad de género.

El Mallete de Bronce se le dio al caso Karen Llontoy vs. Perú, en el que el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas encontró que el estado peruano violó los derechos de una mujer a quien le impidieron tener un aborto, a pesar de que el feto era anencefálico y moriría al nacer.

El Mallete de Plata fue otorgado a la decisión de la Corte Constitucional de Colombia en la que ordena al gobierno tomar medidas para proteger a las mujeres desplazadas, cuyos derechos han sido violados de forma sistemática, extensa y masiva.

El Mallete de Oro fue para la Corte Suprema de México, que establece que la ley del Distrito Federal que legaliza el aborto en las primeras 12 semanas del embarazo, es constitucional, en tanto que garantiza los derechos fundamentales de las mujeres.

Premio del público

A través de la página se recibieron más de 1.500 votos del público que en la categoría GARROTE para la peor decisión, otorgó el premio al Tribunal Constitucional de Ecuador por suspender indefinidamente el registro farmacéutico de la anticoncepción de emergencia y así, prevenir su venta y distribución.

Y en la categoría MALLETE a la mejor decisión, ganó, por un amplio margen, la de la Corte Constitucional de Colombia que reconoce los derechos de las parejas del mismo sexo como compañeros/as permanentes.

Women´s Link Worldwide es una organización internacional de derechos humanos sin ánimo de lucro, que trabaja por la equidad de género a través de la implementación de los estándares internacionales de derechos humanos y del trabajo estratégico con las cortes, incluyendo el litigio estratégico. www.womenslikworldwide.org



Para mayor información:

Departamento de comunicaciones

+34 91 185 19 04 / +34 669 09 36 29

c.sanchez@womenslinkworldwide.org

viernes, 22 de mayo de 2009

Entrevista a Bibiana Aído (audio)+Francia desclasifica la transexualidad como una enfermedad

La ministra de Igualdad, Bibiana Aído habla con Carles Francino sobre la nueva ley del aborto.



Aído lamenta los "peregrinajes" para conseguir la píldora del día después


El presidente del Gobierno zanja el debate en el PSOE sobre la nueva ley del aborto.- Zapatero respalda que las chicas de 16 años tengan derecho a decidir por sí mismas

CADENASER.com 19-05-2009

La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, ha reiterado que se podrá abortar a los 16 años porque se equipara esta práctica a la del resto del sistema sanitario. El presidente del Gobierno ha zanjado el debate interno en el PSOE sobre la nueva ley del aborto. Zapatero ha respaldado el aspecto más polémico de la norma: que las chicas de 16 años tengan derecho a decidir sin autorización de los padres si siguen adelante con su embarazo. La ministra ha pasado esta mañana por el estudio central de CADENA SER, donde ha participado en una nueva edición de 'Hoy por Hoy, preguntas tú', en la que ha respondido a las preguntas de los lectores y los oyentes de la SER.Un diálogo a tres bandas en el que la tercera ha tomado protagonismo. Muchas dudas y matices sobre el anteproyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Aído ha reconocido que "son cuestiones que llevan a encrucijadas morales, pero al Gobierno no le compete el ámbito de los sentimientos". La ministra de Igualdad ha señalado que se trata de "decisiones que afectan a toda la vida" y que la labor del Gobierno ha de centrarse en "garantizar la seguridad jurídica".

Con el anterior marco legal en la mano, las mujeres que interrumpieran su embarazo de forma voluntaria podían acabar en prisión. Un lector de la página web, Gabriel, se ha mostrado escéptico sobre el número de mujeres que hayan ingresado en la cárcel por este motivo. Bibiana Aído le ha contestado que "con la regulación (aún) vigente sí podrían entrar en prisión".

Rubén ha comentado en un mensaje escrito en la web que lo más conveniente sería extender a todo el territorio lo que ya ocurre en Andalucía donde los centros de salud administran las píldoras del día después de forma gratuita. Aído ha señalado que "sería lo idóneo" porque así se evitarían los "peregrinajes" por otras comunidades en busca de la píldora. "Hay diez comunidades que ya la facilitan", ha asegurado la ministra de Igualdad. En este sentido, Mari Cruz ha planteado a la titular de Igualdad la aplicación de dipositivos intrauterinos gratuitos.

En ese sentido, Nieves, una oyente de 43 años, ha lamentado que, mientras ella necesita prescripción médica para comprar la píldora anticonceptiva en la Farmacia, alguien que quiera adquirir la píldora del día después no la necesite. "Por parte del ministerio de Igualdad se tratará de dar una mayor accesibilidad a los métodos anticonceptivos", ha afirmado Aído. La ministra ha puntualizado que la píldora del día después no es un método anticonceptivo cualquiera, sino uno "de emergencia".

Educación para menores y mayores

La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, ha insistido a lo largo de la entrevista con Carles Francino en que no hay que verla "como una medida aislada, sino como parte de una ley de salud sexual y reproductiva". Así ha respondido a Aído a Teresa que ha tenido la oportunidad de recordar en antena lo traumática que resulta una interrupción del embarazo. Otra oyente, María José, ha lamentado la falta de educación. Ha propuesto que los conocimientos sobre salud sexual se equiparen a geografía o matemáticas.

María, monitora de educación sexual en Gijón, ha subrayado que la educación es importante en los menores, pero mucho más en sus padres. Esta oyente ha explicado lo inútil que resulta formar a los niños, cuando los padres, por ejemplo, se niegan a que les entreguen condones. Aído ha dicho que el anteproyecto de ley también busca la implicación de los progenitores.
Ley de igualdad de trato

La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, ha señalado esta mañana en Hoy por Hoy que uno de los proyectos más ilusionantes en los que trabaja su equipo es una ley de igualdad de trato. Ha asegurado que al texto todavía le falta recorrido y está previsto un proceso de escucha de los colectivos discriminados. El objetivo consiste en evitar que nadie por motivo de sexo, edad, discapacidad o religión sea discriminado.



Ministra de Salud francesa, Roselyne Bachelot

La FELGTB celebra la iniciativa del gobierno francés de desclasificar la transexualidad como una enfermedad

Instamos al gobierno de España a secundar la iniciativa del gobierno francés.

[20/05/2009] El 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS) dejó de considerar la homosexualidad una enfermedad. De ahí que cada año por esta fecha se celebre en varios países, entre ellos España, el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia. Precisamente en esta celebración, los colectivos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales piden a la OMS que dejen de considerar la transexualidad un trastorno mental.
Desde la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), celebramos la iniciativa de Francia y le pedimos al Gobierno de España que la secunde. Así como a todos los organismos y entidades que se unan en la lucha para que sea descatalogada como una enfermedad mental. Del mismo modo que lo hicieron para que la homosexualidad fuera sacada del cuadro de enfermedades de la OMS.
Para Mar Cambrollé, Coordinadora del Área Trans de la Felgtb, “considerar la transexualidad un trastorno mental es una visión anticuada, insultante y errada. Esta catalogación es utilizada para justificar la discriminación y la estigmatización cotidianas, presentes en todos los aspectos de la vida de las personas transexuales".



miércoles, 20 de mayo de 2009

Conferencia-testimonio de Alejandra Ciriza, filósofa feminista y marxista

Hacia atrás, pero también hacia delante. El testimonio de una superviviente, feminista y marxista

Conferencia-testimonio de la filósofa feminista y marxista Alejandra Ciriza, en el Coloquio Internacional sobre Género, Feminismos y Dictaduras en el Cono Sur,5 de mayo de 2009.

Miriam Suarez e Alejandra Ciriza


Tiempo

Ñaupaman Rishun, la idea que los pueblos indios de nuestra América tienen de la temporalidad, ilustra con bastante fidelidad la noción del tiempo que me ha acompañado durante estos años, treinta y tres, desde que, un 24 de marzo de 1976 la dictadura más asesina que haya asolado mi país, Argentina, iniciaba su aterrador recorrido.

No es que no hubiera habido represiones ni dictaduras anteriores, solo se trata de que entonces se iniciaba una que aplicó una metodología hasta entonces inédita: no sólo se fusiló, encarceló, torturó, sino que inauguraron una nueva forma de tratamiento del /la adversario/ a político: la detención -desaparición forzada de personas.

Milité, tal vez no sea preciso decirlo, no lo sé, en una organización político-militar, el PRT-ERP. Pero tal vez también eso explique más de lo que yo misma desearía.

Lo cierto es me incorporé tardíamente respecto del tiempo de la revolución. Lo hice cuando la orden de exterminio ya había sido impartida por el gobierno de María Estela Martínez de Perón. Lo hice bajo condiciones no elegidas, bajo las presiones y límites que impuso el reflujo de una de esas oportunidades en las que los y las condenados de la tierra realizan una de sus recurrentes tentativas por tomar el cielo por asalto.

La revolución, que como dice Andrés Rivera, es “un sueño eterno”, poblaba mi imaginación política, como la de muchos y muchas de los jóvenes y las jóvenes de mi generación. Habríamos de inaugurar un tiempo nuevo.

En esa trayectoria colectiva e individual, en ese tiempo denso en que se produce lo que Walter Benjamin llama “el salto dialéctico”, ese que, “bajo el cielo libre de la historia” produce la revolución, algunas y algunos sobrevivimos y otras y otros perdieron la vida y la libertad.

Nosotras, las feministas de izquierda

Para mí, que transité las experiencias más decisivas de mi vida personal y política en los años setenta, se trata de mantener una relación ambivalente con el tiempo, recordar hacia atrás, y a la vez mirar hacia adelante en una tensión inevitable entre nuestras raíces y nuestras esperanzas, entre nuestros sueños y utopías y las determinaciones de lo dado. Tal vez a ello deba mi obsesión por la historia, por recuperar las marcas que pueda hallar del movimiento de mujeres en Argentina, y las de quienes buscábamos la transformación radical del capitalismo, con la convicción de que la vida misma, humana y natural, es incompatible con su lógica. Lo curioso es que de las condiciones impuestas por la dictadura y de las formas de resistencia resultó la (re)emergencia, si hemos de creerle a Gramsci, del movimiento de mujeres, inesperadas antagonistas bajo las brutales condiciones de la dictadura.

También se trata de sostener la tensión siempre irresuelta que implica la pertenencia a una doble tradición: ser de izquierda y ser feminista; ser feminista y ser de izquierda.

Muchas de nosotras procuramos mantenerla apostando a sostener una perspectiva que tuviera en cuenta la relación clase/género sexual a sabiendas de que no pocas veces sucedería aquello que Heidi Hartmann había señalado: algo en las demandas feministas producía una cierta incomodidad en los espacios de militancia.

De mi parte he sido feminista desde que guardo memoria. Feminista práctica en la infancia, y la primera adolescencia, en compañía de mis primas y mi hermana, niñas insurrectas ante nuestra abuela, una mujer fuerte y libre, fata Morgana de un reino de plantas variadas y maravillosas, bruja de calderos donde se cocían dulces cristalinos y asombrosos, como no he vuelto a comer nunca más desde que ella dejara la cocina. Mi abuela, hada y bruja de mi infancia, era fuerte y libre, pero sexista y autoritaria.

Feminista teórica a partir de que fui hallando, como pude, ávida y curiosa como era, palabras para mis posiciones. Margaret Mead, Simone de Beauvoir, Engels, Alexandra Kollontai.

Feminista en una organización político-militar de izquierda sobre la que vale la pena señalar el compromiso con la transformación de cada uno y cada una de nosotras en sujetos capaces de encarnar subjetiva, personalmente nuestros compromisos políticos.

Feminista hoy, en la producción de teoría y en la práctica política en las organizaciones de mujeres y feministas en mi país.

Feminista y marxista, hermana de mis hermanas políticas, militantes de izquierda, detenidas desaparecidas, torturadas en los centros clandestinos y las cárceles de la dictadura, violadas y asesinadas. Compañera de mis compañeras, que parieron en los centros clandestinos de detención, que nos dejaron como herencia la búsqueda de sus cuerpos y de sus hijos e hijas. Feminista y marxista, compañera de las mujeres encarceladas durante la dictadura, muchas de las cuales pudieron allí transformar sus relaciones con otras mujeres construyendo otras sociabilidades. Compañera de quienes tuvieron que irse fuera, compañera de quienes permanecimos en la zona gris de un país habitado por el terror ejercido por los de arriba.

Compañera fraternal de varones y mujeres con los cuales hemos compartido y compartiremos sueños, y sin embargo muchos de ellos y ellas son consistentemente patriarcales.

Colocada en ese lugar estrecho e incómodo creo que es preciso abrir un boquete que permita reconstruir hacia atrás y públicamente nuestras genealogías, decir que ser mujer no fue indiferente durante los años de plomo, que la tortura tomó formas específicas para con los cuerpos de las mujeres, que la dictadura secuestró mujeres embarazadas y que hay aún en Argentina más de 400 niños y niñas desaparecidos y desaparecidas, muchos y muchas de ellas/ellos nacidas en cautiverio y que la misma iglesia que hoy condena el aborto es la que bendijo el exterminio, las picanas, violaciones y apropiaciones.


Para nosotras y las y los que vienen es necesario mirar hacia atrás y decir públicamente que la resistencia a la dictadura fue mujeril, encarnada en Azucena Villaflor, fundadora de Madres de Plaza de Mayo, en las Abuelas que aún hoy buscan sus nietos y nietas, en las mujeres de sectores populares que ante la prohibición de las actividades sindicales y políticas salieron a reclamar por pan y trabajo. Decir que del exilio muchas volvieron feministas, y que durante el exilio interno muchas otras rumiaron preocupaciones postergadas en el fragor de la pelea. Eso que Eva Giberti llamó la “cultura de catacumbas”.

En los 80, erguidas sobre las ruinas de la dictadura, el primer 8 de marzo en democracia, las mujeres tomábamos en Argentina el espacio público para reclamar por nuestros derechos específicos: de las entrañas donde se gestó, durante la resistencia a la dictadura más cruel que conociera la Argentina, paríamos, un 8 de marzo de 1984, la irrupción pública del movimiento de mujeres y feministas en Argentina.

Sobrevivir y testimoniar


Para nosotras, quienes hemos sobrevivido, se hace indispensable al menos la intentona de horadar en la doble muralla de estas tradiciones des-encontradas.

Sobrevivir… En el diccionario de la Real Academia Española la palabra correcta es superviviente, del latín, supervīvens, -entis. Se dice de quien “conserva la vida después de un suceso en el que otros (y otras) la han perdido”.

Hace un tiempo me preguntaba qué me /nos impulsaba a testimoniar y qué deseaba/mos transmitir, me preguntaba qué me/nos ha impulsado cada 24 de marzo a la calle, qué obstinación nos mantiene alertas a los juicios por verdad y justicia, qué lazo me/nos une a quienes fueron nuestros compañeros y compañeras de militancia, aún cuando muchos de ellas y ellos ya no están, aún cuando la historia y la política nos haya separado en muchos casos, aún cuando sea tan difícil reunirse.

La cuestión del testimonio ha sido objeto de debates filosóficos de los que no voy a ocuparme. No porque los desconozca o los considere improcedentes desde el punto de vista conceptual, pero tal vez por una vez no es ahora mi función, según parece, colocarme en esa posición que es, de alguna manera, también mía. No es como académica, se me dijo, que se me invita, sino por haber transitado la experiencia de la militancia, la supervivencia, el exilio interno.

Tal vez una de las marcas más claras tenga que ver con la ruptura de las solidaridades, de la continuidad de nuestras historias personales y políticas. Interrumpidas nuestras vidas, colocados en una suerte de extrema individualización y silencio: conservando apenas, algunas y algunos, nuestras vidas cuando otras y otros la habían perdido, sin haber podido en muchos casos elaborar las ausencias, cumplir con los rituales de despedida, hacer el trabajo de duelo.

Tal vez para que la vida recobrara su sentido es que muchos hemos procurado recuperar los lazos que nos ligaban y nos ligan a ese pasado significativo, no sólo por lo doloroso, sino por los sueños y las prácticas que fueron posibles mientras duró.

Quienes sobrevivimos a menudo procuramos testimoniar y transmitir un relato, no sólo del 24 y del horror, sino un relato en que el horror no se transforme en parálisis, el relato de nuestros sueños y utopías, de nuestra resistencia, de las luchas aún en democracia.

Transmitir, no sólo con las palabras, sino con las prácticas, pues aún cuando nada digamos transmitimos lo que somos, lo que pudimos hacer con nuestra historia, lo que encarnamos: nuestras solidaridades y nuestros odios, nuestras pequeñeces y nuestros dolores, nuestros deseos, esos que tanto nos costó recuperar una vez oscurecido el deseo de la revolución, incluso lo que no desearíamos transmitir, lo que nos atraviesa desde la subjetividad, desde el cuerpo y el inconsciente, desde los dolores no tramitados, desde las condiciones no elegidas y sus marcas en nuestras subjetividades y en los límites que impone a nuestras prácticas e imaginación política.

De mi parte he deseado transmitir esa herencia tensa y doble que me liga a mi/nuestro pasado político y al deseo de transformar el mundo sobre la base de la idea de que la reproducción de la vida humana y el cuidado de la naturaleza son imposibles en el capitalismo, bajo la idea de que la revolución, si alguna vez la transitamos, no podrá hacerse sin nosotras, las mujeres de todos los colores y todas las orientaciones sexuales.

En mí insiste la idea de esa suerte de densidad del tiempo que a veces sólo la poesía puede invocar, como ahora, por ejemplo, con el gesto de traer al presente nuestro pasado y encarar el futuro, como lo hacía Paco Urondo para decir con él la pura verdad:


Suelo confiar en mis fuerzas y en mi salud
y en mi destino y en la buena suerte:

sé que llegaré a ver la revolución, el salto temido
y acariciado, golpeando a la puerta de nuestra desidia.

Estoy seguro de llegar a vivir en el corazón de una palabra;
compartir este calor, esta fatalidad que quieta no
sirve y se corrompe.

Puedo hablar y escuchar la luz

……………………………………………

Estar hablando, sostener
esta victoria, este puño; saludar, despedirme

Sin jactancias puedo decir
que la vida es lo mejor que conozco.

Francisco Urondo, escritor y militante político, tenía 46 años cuando fue asesinado en Mendoza el 16 de junio de 1976 en Guaymallén, junto a Alicia Raboy, su compañera.

Yo tenía 19 años cuando, un 24 de abril de 1976, llegaba a Mendoza desde Córdoba, tras la desaparición de mis compañeras de militancia, María del Carmen y Adriana Vanella, asesinadas en Córdoba por los esbirros de Menéndez un 20 de abril de 1976.
Alejandra Ciriza, militante por los Derechos Humanos, activista feminista y socialista, es profesora de filosofía política en la Universidad de Mendoza, Argentina

lunes, 18 de mayo de 2009

17 maio: Manifestación masiva polo galego + Día contra a homofobia

Os medios referenciano en Castelán, e aí vai unha proba máis de que o español en Galicia non está acorralado. O galego, pola contra, ten que saír á rúa para dicir que ten dereitos. Chegou o pp centralista e quérenos lavar o país, con ciruxía estética (construcións no litoral, eucaliptais, e moito asfalto), o progreso (en castelán) e moita austeridade (para que a crise nos afecte máis @s galeg@s de a pé que ás arcas do estado, que para qué están se non é para axudar en tempos de crise)Ou cando imos romper o porquiño dos cartos? Na época de bonanza... Terá un deputado máis, pero dous tercios de Galicia (tamén parte da que vota PP) pensa e fala en galego. Vivamos en Galego. Ai vai unha mostra do que din os medios, e sempre esaxeran para mal, pois engadámoslle un cero ou dous ao número de participantes e teremos a verdade!


Masiva manifestación por el derecho a vivir en gallego
Es la primera gran protesta contra el Gobierno de Feijóo

PÚBLICO - MADRID - 17/05/2009 18:17
Llegada de la manifestación a la plaza A Quintana de Santiago de Compostela. EFE

Decenas de miles de ciudadanos gallegos tomaron ayer las calles de Santiago de Compostela para reivindicar su “derecho a vivir en gallego” coincidiendo con el Día de las Letras Gallegas. La marcha, secundada por el BNG y más de 300 colectivos sociales se convirtió en la primera gran movilización contra la nueva Xunta, presidida por Alberto Núñez Feijóo (PP), y la manifestación más importante celebrada en Galicia desde las protestas contra el Gobierno de José María Aznar por su gestión en la catástrofe del Prestige.

Fue una de las primeras propuestas del presidente conservador la que provocó que los gallegos que pretenden normalizar el uso de su idioma en la comunidad salieran a la calle. Y es que Núñez Feijóo prometió derogar el decreto que regula el uso del gallego en la enseñanza y que establece que se impartan la mitad de las asignaturas como mínimo en este idioma.

Foto Sandra Alonso


Bajo una intensa lluvia, la marcha convocada por la Mesa para Normalización Lingüística (MNL) partió sobre las 12 de la mañana de la Alameda compostelana de la capital gallega transformándose en un acto festivo que contó con gaiteiros, zancudos y cánticos en favor del gallego y su protección.
“Queremos jugar en gallego”

A la cabeza se situó un grupo de niños que portaba una pancarta con el lema ‘Señor Feijóo, queremos xogar e aprender en galego’ (Señor Feijóo, queremos jugar y aprender en gallego’). Asimismo, los manifestantes corearon consignas como “llueva o haga viento, gallego siempre”; “En Galicia, en gallego” o “Tenemos lengua, tenemos derechos”. Al llegar a la plaza de A Quintana todavía quedaba una multitud saliendo de la Alameda.

En la marcha participaron miembros de la Mesa con su presidente Carlos Callón a la cabeza y numerosos políticos del BNG, como el portavoz nacional, Guillerme Vázquez, o el representante de los nacionalistas gallegos en el Congreso de los Diputados, Francisco Jorquera. Los grandes ausentes fueron los miembros del PSOE gallego que celebraron un acto al margen en homenaje al escritor y ex diputado, el ya fallecido Ramón Piñeiro. Callón fue el encargado de leer el manifiesto en apoyo de la lengua, que recabó más de veinte mil firmas de ciudadanos. El presidente de la MNL reclamó a los conservadores que “tomen nota” de la gran afluencia de ciudadanos que acudieron a Santiago. Además, advirtió de que se volverán a convocar nuevas protestas siempre que se ataque al idioma gallego, que, según recordó, se encuentra “en inferioridad de condiciones” respecto al castellano.

Guillerme Vázquez aseguró, por su parte, que los miles de gallegos que acudieron a la movilización le dicen al PP “que tiene que dar marcha atrás” en su política lingüística, que pretende “acabar definitivamente con el gallego como idioma natural de Galicia”.

Preguntado por la movilización, Núñez Feijóo abogó por “buscar la unidad del gallego por encima de cualquier sigla”.

Outro medio:


Foto Ramón Escudero

(AMP)Letras Galegas.- Cerca de 20.000 personas se manifiestan en Santiago en defensa del "derecho a vivir en gallego"

Exigen a la Xunta que "cambie su política lingüística" al considerarla "un paso atrás" y piden que "se apropie del gallego"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 (EUROPA PRESS)

Más de 20.000 personas entre las que se encontraban personalidades de la política, de la cultura y de la sociedad de Galicia, se unieron hoy a la manifestación convocada por A Mesa pola Normalización Lingüística para exigir que se respete el "derecho a vivir en gallego" y contra la política lingüística de la actual Xunta, según confirmaron a Europa Press fuentes de la Policía Nacional y de la entidad convocante.

La numerosa manifestación, pese a las condiciones climáticas que registró hoy la capital gallega con intensa lluvia que dio tregua por momentos, partió a las 12.30 horas --con media hora de retraso a causa de la enorme masa de asistentes-- de la Alameda compostelana e iba encabezada por un grupo de niños que llevaban una pancarta con el lema 'Señor Feijóo, queremos jugar y aprender en gallego', para pedirle al presidente de la Xunta que no derogue el decreto que regula el uso del gallego en la enseñanza.

Tras ellos se situaban los miembros de A Mesa y su presidente, Carlos Callón, que antes de iniciar la movilización pidió al presidente da Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "que se apropie del gallego y lo defienda con el ejemplo de las personas que se reunieron hoy aquí".

Así, en declaraciones a los medios, recordó que "el consenso en la lengua ya existe y que la inmensa mayoría de la sociedad gallega no permitirá ningún paso atrás". "Ser defensor del gallego no es poner la mano en el pecho y recitar un verso, ser defensor es garantizar el derecho a vivir en nuestra lengua", afirmó.

"MANIFESTACIÓN HISTÓRICA"

Foto Ramón Escudero

El transcurso de la marcha estuvo dirigido por un grupo de zancudos y gaiteros, mientras la multitud coreaba consignas como 'En galego na Galiza', 'Falamos Galego, temos dereitos' o 'Pola nosa lingua, ningún paso atrás'.

Tras la pancarta de A Mesa, que dirigió la manifestación, el siguiente grupo fue el del BNG, entre los que se encontraban el portavoz nacional, Guillerme Vázquez; el portavoz parlamentario, Carlos Aymerich; el diputado en el Congreso, Francisco Jorquera; y diputados como Teresa Táboas, Ana Pontón, Alfredo Suárez Canal y Carme Adán.

Otras personalidades que se encontraban entre el público se vio al ex conselleiro de Industria, Fernando Blanco; al ex portavoz nacional del BNG, Xose Manuel Beiras; el cineasta Antón Reixa; o los escritores Bernardino Graña, Manuel Rivas y la artista Margarita Ledo Andión.

Entre las numerosas pancartas que portaban los manifestantes mientras recorrían las calles de Compostela, se leían los logos de A Mesa, BNG, Galiza Nova, los sindicatos CIG-Ensino, STEG o Sindicato Labrego Galego; además de los Comités Abertos de Facultade.

Además, entre las curiosidades de la jornada, se vio una pancarta en la que se veía a Feijóo simulando a Pinocho; las bromas entre los zancudos y los niños sobre el topónimo 'A Coruña'; o un grupo de independentistas que se situaron en la Praza da Quintana vestidos de blanco, con mascaras y con una bandera española tapándoles la boca.

El itinerario transcurrió por Porta Faxeira, Senra, Praza de Galicia, Doutor Teixeiro, Praza de Doutor Puente Castro, República Arxentina, Hórreo, Praza Galicia, Orfas, Toural, Rúa do Vilar, Conga hasta llegar al acto central en la Praza da Quintana.

ACTO CENTRAL

Foto Ramón Escudero
La cabeza de la manifestación alcanzó la Quintana a las 13.30, momento en el que Carlos Callón subió a un palco para destacar que todavía no había salido el último grupo de gente de la Alameda y que se trató de la "mayor manifestación en defensa del gallego de la historia".

Tras una breve pieza interpretada por la cantante Mercedes Peón y entre cientos de pancartas en las que se leía 'O Galego une', Callón lanzó "un aviso a Feijóo" y un "grito contra la demagogia de quien dice que el gallego equivale a fracaso escolar". "Su bilingüismo cordial es una sumisión cordial y amable", consideró para después advertir de que "para enterrar la lengua, no habrá consenso" por su parte.

Asimismo, pidió "un enorme aplauso" para el galleguista Avelino Pousa Antelo, presente en el acto, "por sus 95 primaveras dando guerra en defensa del idioma" y mientras la multitud coreaba 'Avelino, oe, oe oe'. El gallegusita, a su vez, aseguró que gracias al apoyo de todos --los asistentes-- "Galicia no morirá y el idioma no morirá".

Posteriormente, el acto concluyó con la lectura del manifiesto en defensa del gallego "impulsado por 30 personalidades" en junio de 2008 y que cuenta ya "con más de 20.000 apoyos individuales y de 600 entidades sociales, deportivas y culturales".

Durante su lectura --que se realizó en dos ocasiones-- las escritoras Teresa Moure y Yolanda Castaño pidieron "igualdad de derechos entre gallego y castellano". Por su parte, Avelino Pousa Antelo y Nemesio Barxa recordaron que el Consello de Europa advirtió que en Galicia "no se aplican los tratados internacionales para promocionar la lengua en la enseñanza o los servicios públicos" y que "le corresponde al pueblo gallego definir su política lingüística a través de las instituciones". Finalmente, la multitud despidió el acto cantando el himno galego.

IMPRESIONES

El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, consideró el acto como "un aviso de unos miles de personas que le dicen al PP que tiene que dar marcha atrás en esa política de acabar definitivamente con el idioma gallego", por lo que pidió al PPdeG que "modere esas posiciones radicales que adoptó desde un primer momento".

Por su parte, el secretario nacional de la CIG-Ensino, Anxo Louzao, pidió al Gobierno gallego, en declaraciones a Europa Press, que "tome nota" de que la ciudadanía "no está dispuesta a aceptar ninguna medida para que nuestro idioma no sufra un alejamiento de la enseñanza ni de la sociedad".

Según el diputado del BNG en el Congreso, Francisco Jorquera, la "grandísima movilización histórica" celebrada hoy recuerda que la sociedad gallega "no es suicida" y que con la defensa del idioma propio "no solo se defiende un elemento básico de la identidad". "Estamos afirmando nuestro deseo de construir el futuro por nosotros mismos" sentenció para señalar que la "política regresiva del señor Feijóo" tuvo "una gran contestación en la calle".

Por su parte, el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, definió la movilización como "una muestra clara" de que hay "miles de gallegos" que quieren "vivir con normalidad y con su lengua" frente a al Partido popular que "pretende hacer que se sientan extranjeros en su propio país". "No lo vamos a permitir", resolvió.

Por su parte, la diputada 'nacionalista' Teresa Táboas, simplemente se refirió a Feijóo para recordarle que "vive en un país que se llama Galicia y que tiene un idioma que se llama gallego", y la diputada del Bloque Ana Pontón señaló que el pueblo "quiere seguir teniendo normativa que ampare y proteja el gallego".

Del mundo de la cultura gallega, la escritora Yolanda Castaño celebró en declaraciones a Europa Press que Galicia sea "un pueblo que no quiere ver ver desaparecer la lengua, su patrimonio, un tesoro que sostiene entre sus manos" y lamentó que "deberían haber participado --en la manifestación-- gentes de todas las colores políticas" --sólo el BNG acudió--.

Finalmente, el escritor Manuel Rivas destacó que "una lengua sólo nace una vez, es un don maravilloso que pertenece al mundo" y "aunque existan 5.000 no llegan" y lo comparó con "6.000 ríos o 6.000 bosques, que siempre parecerán pocos". Asimismo, abogó por la defensa del gallego como "una obligación" ya que considera que el bienestar de la lengua "está asociada al bienestar general".


O 17 de mayo foi tamén o Día Internacional Contra la Homofobia y la Transfobia


"NECESITAMOS OTRO MUNDO, para amar en libertad"


El 17 de mayo de 1990 la Asamblea General de Organización Mundial de la Salud (OMS), superando una etapa en la que los prejuicios históricos se habían impuesto a la ciencia y a la razón, suprimió la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales (en la que nunca debería haber estado incluida).

La fecha del 17 de mayo, desde entonces, tiene un valor muy significativo para el colectivo LGBT, por lo que supuso de eliminación de la homofobia que pretendía basarse en la ciencia. En la actualidad, las organizaciones LGBT de todo el mundo luchamos para que el Alto Comisionado y la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas señalen esta fecha como jornada mundial contra la homofobia y la transfobia, en cualquiera de sus expresiones, (política, social, cultural, etc.).

¿Cuáles son los objetivos de esta campaña?
"17 DE MAYO: DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA HOMOFOBIA Y LA TRANSFOBIA" es una campaña promovida por colectivos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de los distintos continentes, que pretende sensibilizar a la sociedad sobre la existencia y la gravedad de las discriminaciones hacia el colectivo LGBT, mediante el establecimiento institucional en los calendarios estatales e internacionales del día 17 de mayo como jornada de denuncia, reflexión y actuación contra la homofobia y la transfobia.

Pero ¿qué son la Homofobia y la Transfobia?

Llamamos Homofobia y Transfobia al conjunto de creencias, opiniones, actitudes y comportamientos de agresión, odio, desprecio, ridiculización, etc. que se producen contra las personas homosexuales (gays y lesbianas), bisexuales y transexuales. Se trata de una discriminación por orientación sexual (homofobia) o por identidad de género (transfobia), similar en importancia al racismo, la xenofobia o el machismo, cuyo fundamento son los fuertes estereotipos sociales, el odio hacia las personas y la no aceptación de la diversidad humana.

En nuestro país, este comportamiento detestable y vergonzoso atenta contra los principios básicos de nuestra Constitución y se encuentra tipificado (“la homofobia”) como delito en el Código Penal. Desgraciadamente en otros países, homofobia y transfobia no solo se toleran sino que incluso se promueven activamente por parte de los propios Gobiernos: persecuciones policiales, discriminaciones laborales, tipificación como delito en los códigos penales, con penas que van desde el encarcelamiento hasta la pena de muerte que se aplica en algunos países fundamentalistas islámicos...

¿Y cuáles son sus consecuencias?
Donde las actitudes homófobas y transfóbicas imperan, las sociedades que las padecen son sistemas no plenamente democráticos pues una parte de su ciudadanía –lesbianas, transexuales, gays y bisexuales- tiene negados o muy limitados los que deberían ser sus legítimos derechos.
Ninguna sociedad es democrática y plural si se mantienen o alimentan situaciones de exclusión (desigualdades legales, discriminaciones laborales o violencia física) y de hostigamiento social (insultos, acoso, vejaciones públicas, etc.) hacia una parte de sus miembros.

¿Cómo se puede prevenir y erradicar la Homofobia y la Transfobia?
Es necesaria la combinación de una actitud decidida de los gobiernos (impulsando legislaciones que penalicen la homofobia y la transfobia y que eliminen las desigualdades jurídicas que puedan existir, estableciendo programas de educación respetuosos con la diversidad sexual, apoyando a los colectivos lgbt, etc.) y un posicionamiento cotidiano, individual y colectivo, de cada una de las personas que componen la sociedad. Mirar a un lado o callar cuando se presencia una opinión, actitud o comportamiento homófobo y transfóbico es ser cómplice de dicha situación. Esta es una cuestión de igualdad y derechos. Cada uno de nosotros, cada una de nosotras, debemos tomar una posición decidida por erradicar estas lacras sociales.

Para que otro mundo sin discriminaciones se haga realidad, tu compromiso es importante.
Para poder amar en libertad, necesitamos tu apoyo.
Posiciónate con nosotr@s en contra de la homofobia y de la transfobia.
FEDERACIÓN ESTATAL DE LESBIANAS, GAYS, TRANSEXUALES Y BISEXUALES (FELGTB)

jueves, 14 de mayo de 2009

Fallece Tránsito Amaguaña: símbolo de la lucha indígena



Por Silvia Cuevas-Morales

Me acabo de enterar de la triste noticia de que ha fallecido una de las principales líderes indígenas del Ecuador – Tránsito Amaguaña. Mujer campesina, mujer indígena, que desde la más profunda pobreza supo liderar a todo un pueblo en la lucha por obtener mejores condiciones laborales y que este año cumplía un siglo de vida. Hace poco que descubrí su persona y recientemente me publicaron un artículo sobre ella en la revista Maginaria, editada por la Delegación de la Mujer del Ayuntamiento de Sevilla. Para rendirle un sincero homenaje y para que las personas que no la conocen sepan de su larga trayectoria, reproduzco a continuación el artículo citado.
¡Hasta siempre Tránsito, que sepas que tu coraje y ejemplo ha sido reconocido en todo el mundo!

Rosa Elena Tránsito Amaguaña Alba nació en Pesillo, Cantón Cayambe, al norte de Quito, Ecuador, el 10 de septiembre de 1909. Su infancia transcurrió en la hacienda de La Chimba, en la que sus padres trabajaban como huasipungueros. Se les llamaba huasipungueros porque a cada familia le asignaban una pequeña parcela, un huasipungo, en el que realizaban sus propios cultivos, garantizando así su estancia en la hacienda. Los huasipungueros eran obligados a trabajar día y noche, siete días a la semana y aunque supuestamente debían cobrar un salario por su trabajo, éste se les escamoteaba a menudo. En palabras de la propia Tránsito:

“En ese tiempo plata no veíamos. Nada. Sólo cuando mismo no teníamos nos daban un socorro. Un año, un costal de cebada; otro año, un costal de papa; otro un costal de trigo. Y a las mujeres un rebozo y un centro blanco. Y maltrato doble”. (1)

Los abusos de los patrones eran constantes, un ejemplo es el caso de la propia tía de Tránsito, su tía Pascuala Amaguaña, que fue sentenciada a muerte por el amo de la hacienda por haber dejado morir a un ternero. Parecida suerte corrió su padre, a quien se le había encargado el cuidado de un rebaño y de curtir las pieles de las reses. Un día que éste no fue a cumplir con su trabajo y el patrón, acompañado de varios hombres, lo sacaron de su choza y lo apalearon brutalmente.
A los siete años Tránsito ya trabajaba en la hacienda pero a los nueve su madre la obligó a ir a la escuela, ya que no quería que fuese analfabeta como ella, pero sus estudios duraron poco. En la escuela, sufrió humillaciones por ser indígena y tras seis meses de estudio comenzó a trabajar como “servicia” para las patronas de la hacienda. A su corta edad tenía que lavar, barrer, llevar leña, servir los almuerzos, ayudar en las cosechas, ordeñar las vacas sin siquiera poder beber la leche... Cualquier pequeño error era pagado con castigos corporales y tareas extras.

En las haciendas era común que los patrones violaran a las niñas empleadas y para prevenirlo sus padres la obligaron a casarse con un hombre mucho mayor que ella. Ella tenía sólo catorce años y él veinticinco. Era alcohólico y la maltrataba; malos tratos que comenzaron el mismo día de su boda. Ya a los quince años se convirtió en madre y tuvo su primer hijo, José Luis. En esta época, a escondidas de su marido, comenzó a asistir a las reuniones de la organización comunal creada por el Partido Socialista. El marido dudaba que ese hijo fuese suyo y durante uno de sus muchos arrebatos violentos la acusó de estar teniendo aventuras con los compañeros de las reuniones. Una noche la emprendió a golpes con ella y a la mañana siguiente Tránsito descubrió a su hijo muerto. Más tarde tuvo dos hijos más, Daniel y Mesías.

A pesar de la oposición de su marido que no quería que ella se involucrara en la lucha de los indígenas, Tránsito decidió que no se rendiría y que se rebelaría contra la injusticia. Ella misma relata como se hartó de recibir palizas y se enzarzó en su última lucha con él:

“Entonces cuando él vino otra vez a pegarme, patearme y ya estaba fuerte y le dije “¿Sois marido o no sois marido? ¿Soy tu mujer o no soy tu mujer? ¡Me matas o te mato! ¡carajo!”. Me pegó. Yo alcé la mano y le di un chirlazo en la cara. Dos días peleamos, dos días de pura pelea fueron. “¡Si mueres, mueres en mis manos! ¡Si me matas en tus manos he de morir!”, le dije yo. Nos golpeamos dos días solo descansando para tomar agüita. Hinchados los ojos tenía. Morados tenía por todo el cuerpo.”

Tras esa batalla desigual los vecinos acudieron a la choza y encerraron al marido en un cuarto. Éste se marchó cabizbajo al día siguiente.

A partir de ese momento, Tránsito trabajó en diversas tareas, recibiendo sólo comida por su trabajo. A los veintiún años se encontraba sola, con dos hijos a los que cuidar, pero esto no impidió que siguiera colaborando con los líderes de su comunidad que se reunían clandestinamente para luchar por sus derechos. En 1930 participó activamente en la creación de las primeras organizaciones indígenas de su país y tomó parte en veintiséis marchas hacia Quito para exigir justicia para su pueblo; marchas que realizó descalza y con un hijo a cuestas y el otro de la mano. Participó en la creación de los primeros sindicatos agrícolas del país: “El Inca” en Pesillo, “Tierra Libre” en Muyurco y “Pan y Tierra” en La Chimba. A pesar de los malos tratos y el acoso al que eran sujetos los “cabecillas”, Tránsito y sus compañeros redactaron y presentaron una lista de peticiones a los patrones. Entre sus justas exigencias, pedían que se aumentaran los salarios, que tuvieran un día libre y que la jornada fuera de ocho horas.

Como era de esperar sus peticiones no fueron atendidas y en 1931 participó en la primera huelga de trabajadores agrícolas en Olmedo. La huelga duró cerca de tres meses, algunos trabajadores reanudaron sus tareas aunque los cabecillas no. Los patrones exigieron entonces la ayuda de las fuerzas militares que destrozaron las chozas de los líderes y detuvieron a los que no lograron escapar. Tránsito logró evadirse y durante los siguientes quince años vivió escondida, deambulando de un lado a otro, mientras su madre se ocupaba de sus hijos. Fue en esta etapa cuando conoció a otra gran líder ecuatoriana, Dolores Cacuango. Durante la huelga y después de ella, las mujeres desempeñaron un papel activo en el movimiento indígena de las haciendas de Olmedo. Ellas encabezaban las comisiones a Quito (cubriendo unos 66 kilómetros a pie) y eran las que se entrevistaban con las autoridades. Tránsito y Dolores eran elocuentes y magníficas oradoras, juntas incitaban a los trabajadores a unirse a su lucha. Los patrones de las haciendas iban perdiendo gradualmente su poder y aunque algunos trabajadores se dejaban sobornar por los latifundistas, muchos iban perdiendo el miedo a exigir mejores condiciones de vida. Las propias líderes sufrieron intentos de soborno, como relata Tránsito:

“El cura de Cayambe nos había estado esperando cerca de la quebrada de Yanahuaico. Así con un fajo de billetes. “Toma Dolores. No estés andando. Coge la plata ¡Cinco mil sucres y ya! Les pago para que estén quietitas, para que no sean luchadoras.” – “¿Qué haremos Tránsito?” “No cojas mamita. Cinco sucres ha de dar, no cinco mil.” “¡Calla, india comunista! ¡Negada de Dios! Cuando mueras no has de entrar en el panteón... ¡En la quebrada te hemos de botar!” ¡Elé, nos cogimos y seguimos andando!”

En 1944, junto a Ricardo Paredes, Nela Martínez, Dolores Cacuango y Jesús Gualavisí, participó en la fundación de la Federación Ecuatoriana de Indios (FEI). Federación que en 1946 fue reconocida como organismo legal. Durante los años siguientes la FEI comenzó el traspaso de las tierras a los trabajadores, prestando especial atención a las mujeres indígenas, y gradualmente las peticiones presentadas en 1931 se fueron satisfaciendo. Las personas que perdieron sus casas tras la huelga recibieron una pequeña compensación y cada trabajador y trabajadora pudo por fin recibir un sueldo por sus horas de trabajo. Muchas familias volvieron a edificar sus casas y aquellos que habían escapado para no ser apresados pudieron reunirse con sus familias. Pero a pesar de poder usar las tierras para edificar sus modestos hogares y mantener un pequeño huerto, estas tierras no les pertenecían.

A mediados de los cincuenta, colaboró en la creación de la Federación de Trabajadores Agrícolas del Litoral FETAL. Tránsito ya gozaba de una enorme reputación como dirigente campesina de su país, aunque ella jamás se viera como líder, simplemente se dedicaba a luchar por obtener los mismos derechos que los blancos. Una vez constituidos numerosos sindicatos de trabajadores se involucró en otra batalla para lograr que los niños y niñas de su zona tuviesen educación. Junto a Luisa Gómez de la Torre Paz y Dolores Cacuango, creó las escuelas campesinas en las que, por primera vez, se enseñaba a los indígenas en quechua y español. En su zona de Cayambe, fundó cuatro escuelas bilingües. Como cabecilla Tránsito se ganó el respeto y reconocimiento de las familias campesinas, pero a la vez sufría amenazas continuas por parte de las fuerzas del “orden” y en una ocasión que debatían la instauración de una escuela se la llevaron detenida. Afortunadamente la tuvieron que poner el libertad ya que no podían esgrimir ningún cargo contra ella.

En 1961 viajó a Cuba en representación del pueblo indígena de Ecuador y más tarde prosiguió su viaje a la Unión Soviética para asistir al congreso de Moscú. En Ecuador la dictadura, temerosa de la revolución cubana, desató una fuerte represión encarcelando a líderes de izquierda. En 1963, tras su viaje por la Unión Soviética, fue detenida y llevada al Penal García Moreno, acusada de tráfico de armas soviéticas y de recibir dinero de los bolcheviques para incitar a la revolución en su país. Es evidente que la líder no traficaba con armas ni llevaba dinero, aunque sí llevaba instrucciones de cómo proceder a la repartición de tierras. Permaneció encarcelada cuatro meses y cuatro días. En esta época falleció su padre y más tarde su madre, así como sus dos hijos Daniel y Mesías, y una de sus nueras. Gracias a las gestiones del ex presidente Galo Plaza, Tránsito recuperó su libertad tras firmar una declaración de que no seguiría incitando a los indígenas.

Tránsito volvió a La Chimba y como era de prever, no abandonó la lucha, esta vez liderando la formación de cooperativas. Tuvo un nuevo compañero, un profesor de escuela, pero éste falleció al caerse del caballo tras una noche de fiesta. Como él era el dueño de la pequeña parcela en la que vivían, ella volvió a quedarse sin hogar al no poder heredarla. Sin embargo, ese mismo año, en 1964, los sindicatos agrícolas ganaron su lucha de treinta años y algunos campesinos pudieron comprar sus tierras, y otros terrenos fueron asignados a cooperativas. Las tierras se repartieron según el número de miembros de cada familia y según las jerarquías que regían en la hacienda. Tránsito, al igual que otros líderes que no trabajaban en la hacienda, no pudieron formar parte de la cooperativa y se quedaron sin tierra. Su nuera recibió una parcela pero como era viuda y tenía que trabajar y cuidar de sus hijos, a menudo faltaba a las reuniones de la cooperativa. Obligada a pagar multas por no asistir se vio forzada a renunciar a su trozo de terreno. Nuevamente gracias a las gestiones de Plaza, Tránsito obtuvo una pequeña parcela al pie del volcán Cayambe, donde se instaló con su nuera y su nieto. Con el paso del tiempo el sistema cooperativista se corrompió y aunque algunos prosperaron, otros continuaron viviendo en la pobreza y muchos tuvieron que abandonar sus comunidades y unirse a los miles de desplazados hacia las ciudades.

En 1988, gracias a las gestiones de los diputados indígenas, el gobierno ecuatoriano le otorgó una pensión vitalicia en reconocimiento por toda una vida entregada a mejorar las condiciones del pueblo indígena. En l996 la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador la nominó para el premio internacional “Bob Pierce”, donde obtuvo el tercer puesto, en reconocimiento a su lucha por el desarrollo del pueblo indígena. En 1997 La Municipalidad de Quito le otorgó la condecoración “Manuela Espejo” por sus años de labor como líder y en el 2004 el Ministerio de Educación y Cultura le otorgó el Premio Nacional de Cultura Eugenio Espejo, por su larga e incansable lucha a favor de los más pobres.

A pesar de cien años de lucha esta gran mujer ha sobrevivido a sus hijos y sigue viviendo en una modesta casita, construida por la Municipalidad, en la ladera del volcán Cayambe. A casi tres mil metros de altura, comparte este modesto hogar con su nuera y su nieto. Símbolo viviente de la lucha indígena, hoy lleva una vida solitaria e humilde. En su comunidad las nuevas generaciones ya no la reconocen, ya no valoran su experiencia, incluso envidian las numerosas visitas que recibe y en las reuniones ya no quieren oír sus propuestas. Esperemos que su recuerdo no se borre y que el ejemplo de sus cien años de lucha sigan conmoviendo y alentando a todos los pueblos del mundo durante muchos siglos más.

Notas: (1) Todas las citas provienen del libro de Raquel Rodas.
Fuentes:
Lucas, Kintto. “Un símbolo del Movimiento Indígena Ecuatoriano”. Ecuador, Servicio Informativo Iberoamericano de la OEI, Septiembre de 1998.
Miño Grijalva, Cecilia. Tránsito Amaguaña. Heroína India. Banco Central del Ecuador, Volumen IV de la Colección “Biografías Ecuatorianas”, 2006.
Rodas, Raquel. Tránsito Amaguaña: su testimonio. Quito, Comisión Nacional Permanente de Conmemoraciones Cívicas, 2007.

lunes, 11 de mayo de 2009

Judith Butler: guía y entrevista


Judith Butler es la autora de uno de los libros más influyentes del pensamiento contemporáneo, El género en disputa. Feminismo y la subversión de la identidad, donde ya en los años noventa ponía en jaque la idea de que el sexo es algo natural mientras el género se construye socialmente. Sus trabajos filosóficos, complejos y muy difíciles de divulgar sin desvirtuar, han contribuido a construir lo que hoy se conoce como Teoría Queer y tuvieron un papel fundacional en el desarrollo del movimiento queer. Esta breve guía se detiene en puntos clave de su pensamiento.

Por Sebastián Freire

1
Butler y su giro copernicano


Ese giro se produce en torno del género y marcó la evolución de las concepciones que se venían teniendo al respecto dentro del feminismo. Cuando en 1990 publica El género en disputa, las ideas se dividían a grandes rasgos entre las que entendían al género como la interpretación cultural del sexo y aquellas que insistían en la inevitabilidad de la diferencia sexual. Ambas presuponían que el “sexo”, entendido como un elemento tributario de una anatomía que no era cuestionada, era algo “natural”, que no dependía de las configuraciones sociohistóricas.

Butler plantea que el “sexo” entendido como la base material o natural del género, como un concepto sociológico o cultural, es el efecto de una concepción que se da dentro de un sistema social ya marcado por la normativa del género. En otras palabras, que la idea del “sexo” como algo natural se ha configurado dentro de la lógica del binarismo del género.
2
Judith en el principio de los movimientos queer


Este planteamiento, a partir del cual el sexo y el género son radicalmente desencializados, desestabilizó la categoría de “mujer” o “mujeres”, y obligó a la perspectiva feminista a reconcebir sus supuestos, y entender que “las mujeres”, más que un sujeto colectivo dado por hecho, era un significante político. Al mismo tiempo, esta aguda desencialización del género, la idea de que las normas de género funcionan como un dispositivo productor de subjetividad, sirvió de fundamento teórico y dio argumentos y herramientas a una serie de colectivos, catalogados como minorías sexuales, que también, junto a las mujeres, eran (y continúan siendo) excluidos, segregados, discriminados por esta normativa binaria del género. En este sentido, el giro copernicano de Butler ayudó mucho al impulso y la expansión de los movimientos queer, y también trans e intersex.
3
Y el sexo..., ¿dónde está?

La impronta de Michel Foucault, y en particular su trabajo en la Historia de la sexualidad, es evidente. Ahora bien, si en el caso de Foucault el dispositivo de la sexualidad no tiene en cuenta el género, para Butler es esencial. A partir de Butler el género ya no va a ser la expresión de un ser interior o la interpretación de un sexo que estaba ahí, antes del género. Como dice la autora, la estabilidad del género, que es la que vuelve inteligibles a los sujetos en el marco de la heteronormatividad, depende de una alineación entre sexo, género y sexualidad, una alineación ideal que en realidad es cuestionada de forma constante y falla permanentemente.

Es importante insistir en que Butler no quiere decir que el sexo no exista, sino que la idea de un “sexo natural” organizado en base a dos posiciones opuestas y complementarias es un dispositivo mediante el cual el género se ha estabilizado dentro de la matriz heterosexual que caracteriza a nuestras sociedades. Puesto en otros términos, no se trata de que el cuerpo no sea material, no se trata de negar la materia del cuerpo en pos de un constructivismo radical, simplemente se trata de insistir en que no hay acceso directo a esta materialidad del cuerpo si no es a través de un imaginario social: no se puede acceder a la “verdad” o a la “materia” del cuerpo sino a través de los discursos, las prácticas y normas.
4
El género como performance

Antes que una performance, el género sería performativo. Esta diferencia entre pensar al género como una performance y pensar en la dimensión preformativa del género no es trivial. Decir que el género es una performance no es del todo incorrecto, si por ello entendemos que el género es, en efecto, una actuación, un hacer, y no un atributo con el que contarían los sujetos aun antes de su “estar actuando”. Sin embargo, en la medida en que este performar o actuar el género no consiste en una actuación aislada, “un acto” que podamos separar y distinguir en su singular ocurrencia, la idea de performance puede resultar equívoca. Hablar de performatividad del género implica que el género es una actuación reiterada y obligatoria en función de unas normas sociales que nos exceden. La actuación que podamos encarnar con respecto al género estará signada siempre por un sistema de recompensas y castigos. La performatividad del género no es un hecho aislado de su contexto social, es una práctica social, una reiteración continuada y constante en la que la normativa de género se negocia. En la performatividad del género, el sujeto no es el dueño de su género, y no realiza simplemente la “performance” que más le satisface, sino que se ve obligado a “actuar” el género en función de una normativa genérica que promueve y legitima o sanciona y excluye. En esta tensión, la actuación del género que una deviene es el efecto de una negociación con esta normativa.
5
Poderes y políticas


Hablar de género es hablar de relaciones de poder. Hay que tener muy en cuenta que en esta negociación, el no encarnar el género de forma normativa o ideal supone arriesgar la propia posibilidad de ser aceptable para el otro, y no sólo esto, sino también, incluso, supone arriesgar la posibilidad de ser legible como sujeto pleno, o la posibilidad de ser real a los ojos de los otros, y aun más, supone en muchos casos arriesgar la propia vida. En este sentido, la oportunidad política a la que abren los señalamientos de Butler se debe a que si el género no existe por fuera de esta actuación, y las normas del género tampoco son algo distinto que la propia reiteración y actuación de esas mismas normas, esto quiere decir que ellas están siempre sujetas a la resignificación y a la renegociación, abiertas a la transformación social. Estas normas que son encarnadas por los sujetos pueden reproducirse de tal modo que la normas hegemónicas del género queden intactas. Pero también estas normas viven amenazadas por el hecho de que su repetición implique un tipo de actuación que pervierta, debilite o ponga en cuestión esas mismas normas, subvirtiéndolas y transformándolas. Esta inestabilidad constitutiva de las normas es una oportunidad política.
6
La aparición de la homosexualidad


En paralelo con otras autoras que también han revisado el hecho de que las ideas que conlleva el género han sido tributarias de la matriz heterosexual –como por ejemplo Monique Wittig, Adrienne Rich o Gayle Rubin– los planteamientos de Butler apuntan a señalar que los ideales de masculinidad y feminidad han sido configurados como presuntamente heterosexuales. Si desde el esquema freudiano, por ejemplo, se parte de la idea normativa de que la identificación (con un género) se opone y excluye la orientación del deseo (se deseará el género con el cual no nos identificamos) –identificarse como mujer implicaría que el deseo debería orientarse hacia la posición masculina, y viceversa–, Butler planteará que esto no es necesariamente así. (Este es el prejuicio que permite entender el hecho de que históricamente se haya pensado en la idea de que un hombre que desea a otros hombres tenderá a ser necesariamente afeminado, y lo mismo en el caso de las mujeres, que si desean lo femenino, esto deberá asociarse con la identificación con lo masculino)
7
La ley del deseo


Desde el punto de vista de Butler, deseo e identificación no tienen por qué ser mutuamente excluyentes. Y aún más, ni siquiera, ni tampoco, éstos tendrían por qué ser necesariamente unívocos. No hay ninguna razón esencial que justifique que una debe identificarse unívoca e inequívocamente con un género completa y totalmente. Asimismo, tampoco habría ninguna necesidad en que una deba orientar su deseo hacia un género u otro. Tal es el caso por ejemplo de la bisexualidad.

En tanto ideales a los que ningún sujeto puede acceder de forma absoluta, masculinidad y feminidad pueden ser –y de hecho son– distribuidos, encarnados, combinados y resignificados de formas contradictorias y complejas en cada sujeto. Y no hay encarnaciones o actuaciones de la feminidad o de la masculinidad que sean más auténticas que otras, ni más “verdaderas” que otras. Lo que habría, en todo caso, son formas de negociación de estos ideales más sedimentados, y por ende naturalizados o legitimados que otros, lo que consecuentemente los vuelve “más respetables” de acuerdo con un imaginario social que continúa siendo primordialmente heterocéntrico.

Leticia Sabsay

Socióloga (UBA) Doctora por la Universidad de Valencia. Sus temas de investigación abordan la articulación de los conceptos de género, subjetividad y ciudadanía en la teoría feminista contemporánea. Participò con Judith Butler en el dictado del Seminario de doctorado “Performatividad, género y teoría social: la revisión de la categoría de sujeto”, que tuvo lugar en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.

ENTREVISTA

La invención de la palabra

¿Cómo ve el devenir de la potencia de lo que usted llamó la “matriz heterosexual” en las últimas cinco décadas? ¿Qué cambios han ocurrido y a qué cree que se deben?


–Pienso que tenemos que asumir que “la matriz heterosexual” es una manera de intentar describir las cambiantes operaciones de la heterosexualidad hegemónica y obligatoria, y que esta “matriz” no tiene una única formulación. A veces, una construcción teórica como “matriz heterosexual” actúa como punto de partida para un análisis pero no es en sí misma descriptiva. Podríamos hablar sobre cambios producidos en las últimas cinco décadas dentro de ciertos contextos geopolíticos y seguramente notaremos que hay más espacio para otros modos de la sexualidad –gay, lesbiana, bisexual–, pero también tendríamos que advertir los nuevos métodos de normalización que emergieron en las mismas décadas. Lo que podría ser importante de considerar es la manera en que la separación entre reproducción y sexualidad es evidente para gente de cualquier orientación sexual. Aunque también habría que recordar que el funcionamiento de la matriz heterosexual no sólo impone heterosexualidad sino que también controla los términos del género. Por lo tanto, es importante también hacer un seguimiento de cómo los modos de presentación de las cuestiones de género ya no están vinculadas con la orientación sexual de manera clara o previsible. Hay, por supuesto, lugares en el globo donde es más difícil seguir el “progreso”, así que probablemente necesitemos desarrollar un mapa dinámico y complejo para ensayar y pensar más cuidadosamente cuándo y dónde opera la matriz heterosexual.

¿Cómo imagina un futuro donde la norma binaria se haya diluido?

–No es necesario imaginarse un futuro en este sentido porque la impugnación del sistema binario de géneros ya ha sucedido. De alguna manera, ha sucedido. El desafío es encontrar un mejor vocabulario para las maneras de vivir el género y la sexualidad que no encaje tan fácilmente en la norma binaria. De esta manera, el futuro está en el pasado y en el presente, pero necesitamos producir la palabra en la que la complejidad existente pueda ser reconocida y en donde el miedo a la marginación, patologización y la violencia sea radicalmente eliminado. Tal vez nuestra lucha sea menos para producir nuevas formulaciones del género que para construir un mundo en el que la gente pueda vivir y respirar dentro de la sexualidad y el género que ya viven.

¿Qué consecuencias políticas traen aparejadas estas nuevas perspectivas?

–Algunas son claras: la oposición en la calle a la violencia médica y policial contra la gente transgénero, la conformación de nuevas alianzas entre feministas, lesbianas, gays y bisexuales, queer, genderqueer, transgéneros, intersex; la despatoligización de la homosexualidad y la transexualidad dentro de los manuales y prácticas médicas, la producción de espacios culturales donde a través del arte es posible explorar las luchas y los placeres de estas vidas particulares, el desarrollo de formas de activismo basadas menos en una identidad estricta que en una forma de afiliación donde la diferencia tenga más valor que la superación de ésta.

¿Es posible adaptar su trabajo teórico, sobre todo el vinculado con los temas de género, a la vida cotidiana?

–Hay varias formas de responder esa pregunta. Mi primera respuesta es decir que el trabajo y el amor están relacionados, y con eso quiero decir que amo mi trabajo y que mi trabajo proviene en parte de reflexiones sobre las condiciones del amor. Pero más que eso, creo que el género tiene mucho que ver con las relaciones que mantenemos en la vida. No siempre es el aspecto más importante de toda relación, pero el género es una forma de relacionarse. Pienso que la gente, en todo el mundo, está confundida con el género, incluso cuando lo están disfrutando, así que miran los recursos culturales que tienen a su disposición para que estas cuestiones tengan sentido. La teoría académica es sólo un recurso entre otros.

Pero dado que usted teoriza sobre el amor, la sexualidad, el deseo y el género, ¿hay alguna forma de aplicar algunos de sus postulados?

–No pienso que la teoría deba ser aplicada. No se trata de un conjunto de prescripciones abstractas aplicables a la vida práctica. La teoría no te dice cómo hacer las cosas, pero abre posibilidades. En un mundo que constantemente cierra posibilidades, es importante abrirlas. Una vez, Nancy Fraser (filósofa feminista norteamericana) me preguntó cómo se podía distinguir entre las posibilidades que había que valorar y las que no. Ella quería una forma de medir normas. Pero yo creo que se trata de maximizar las posibilidades de vivir la vida, aunque ésta sea precaria. De todos modos, cuando la gente toma una teoría y luego hace su propio análisis sobre una práctica social determinada –algo que yo no podría hacer– es algo maravilloso. Porque esa teoría sale del contexto en el que fue creada y entra en otro y se convierte en algo diferente. Para mí, la teoría es un gesto insuficiente. Hay que retomarla en distintos contextos para que se convierta en algo diferente. Y recién cuando esto ocurre la teoría es exitosa.

¿Y entonces es posible dejar una marca en el mundo?

–Cuando estaba en la facultad, yo formaba parte de un emergente movimiento gay y lésbico (por entonces no existía lo “queer”) y era una feminista comprometida. Lo que no entendía era cómo iba a poder juntar todos estos mundos diferentes. Parecían separados y que habría riesgos si intentaba unirlos. Pero, de a poco, de alguna forma se unieron, y yo me encontré en una posición afortunada. No estoy segura de que, como persona, yo pueda hacer una diferencia. Pero formo parte de un movimiento de pensamiento más grande que ha hecho y hace una diferencia.

Usted apoyó a Obama antes de su elección. Hasta ahora, ¿está satisfecha con sus primeros meses en el gobierno?

–Es verdad que voté a Obama en las primarias demócratas y en la elección final, pero tenía algunas dudas sobre sus posiciones. Es un demócrata centrista y es importante saber que la “izquierda” consiste en movimientos sociales radicales que no siempre están bien representados por Obama o sus funcionarios. Mi esperanza es que surja una práctica de la crítica en la izquierda. Por supuesto que estamos aliviados ahora que Bush se fue y que Obama está en el poder. Pero hay que recordar que Obama nunca apoyó el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo y que tenía el poder para influenciar en la votación de California que anuló el matrimonio gay. Pero, por razones tácticas, eligió no hacer nada. Y estuvo dolorosamente callado durante el ataque a Gaza, incluso cuando debería ser claro para él que los judíos progresistas ahora están preparados para criticar la violencia del Estado israelí. También eligió en su gabinete a gente que es muy conocida por su misoginia y racismo, como Lawrence Summers (N. de la R: profesor en Harvard y director del Consejo Nacional Económico). Así que veamos cuán lejos está dispuesto a ir con respecto a las decisiones más difíciles. Debo decir que luego de sus primeros tres meses en el gobierno estoy más contenta de lo que había pensado. Cuando fue electo, me preocupaba que tanta gente estuviera enamorada de él y lo idealizara y que luego se decepcionara por completo o que “disculpara” sus numerosos compromisos con fuerzas más conservadoras. Pero creo que Obama hizo un buen trabajo al asegurarse de que la gente no lo viera como un Mesías. Ofrece esperanza, pero no redención, lo que para mí es un alivio. Ya veremos qué posición tomará su gobierno en cuanto al aborto. En mi opinión, ésta es una pregunta abierta.

¿Le resulta llamativo que en este momento se discuta en distintos lugares del mundo –con el apoyo de múltiples personalidades públicas– la legalización del matrimonio gay y que el aborto, a su vez, siga siendo un tema tabú o defendido sólo por grupos de mujeres militantes?

–Es importante considerar cómo el movimiento “pro-matrimonio” ha limpiado las relaciones homosexuales y neutralizado el radicalismo sexual. Ahora gira alrededor de imágenes de monogamia y propiedad. Y, sin embargo, la práctica del aborto es muchas veces presentada como una opción socialmente condenable o estigmatizada por la pérdida de status de clase. Así que me parece que necesitamos repensar el feminismo y los movimientos sexuales radicales para tomar en cuenta formas de filiación que no son conyugales y que no siempre se basan en derechos de propiedad. Y también habría que volver a aliar al movimiento gay y lésbico (y a los bisexuales) con el feminismo y la crítica de la opresión de clase. Mi temor es que en los Estados Unidos estemos aceptando los términos de la democracia liberal participativa en el sentido amplio del compromiso político. Por supuesto, quiero esa democracia, pero quiero que sigamos preguntándonos qué es lo que la democracia radical nos pide ahora.

¿Cómo ingresa el concepto de familia en esta historia? ¿Cree que se ha modificado?

–Creo que tenemos que distinguir “familia” de “parentesco”, pensando parentesco como ese grupo de personas de las que dependemos y que dependen de nosotros, una comunidad que participa de las mayores celebraciones y pérdidas de nuestras vidas. Creo que es un error restringir la idea de parentesco a la familia nuclear. Creo que todos necesitamos producir y sostener este tipo de comunidades. Demasiado peso emocional se deposita sobre la familia y la pareja, y encima estas instituciones deben abrirse a mundos más amplios. No es necesario estar unidos por la sangre o por el matrimonio para convertirse en esenciales unos para los otros. No solamente tenemos que imaginarnos más allá de estas maneras de relacionarnos sino también cómo podríamos vivir en ellas.

Informe: Milagros Belgrano Rawson.
Fuente: Revista Página 12, 9 de mayo de 2009. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/soy/1-742-2009-05-09.html